Odontología de emergencia

La sala de emergencias del hospital no puede proporcionarle la misma atención que recibiría en el consultorio odontológico.

¿Qué es una emergencia dental?

Una emergencia es cuando se necesita un servicio en forma inmediata debido a una lesión o enfermedad repentina. Algunos ejemplos son:

Qué hacer si tiene una emergencia dental

Primero, contáctese con su dentista. Si llama después del horario de atención y no hay nadie disponible para atender su llamada, llame al 866.268.9631 para comunicarse con un proveedor de guardia.

Recomendación: visite a su dentista en caso de dolor de dientes, caries y cualquier otro problema dental que no sea una emergencia; estas situaciones NO se consideran emergencias.

Recomendación: llame al consultorio de su dentista después del horario de atención antes de ir al hospital. Se ofrece asistencia las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Si no puede contactarse con su dentista, llame al 866.268.9631 para solicitar ayuda.

Molestias y lesiones bucales comunes que pueden requerir cuidados de emergencia y cómo abordarlas:

• Dolor de dientes: llame a su dentista o a un servicio de emergencias odontológicas lo antes posible cuando empiece a sentir cualquier tipo de dolor o molestia que no se pueda controlar con medicamentos de venta libre.
• Dientes rotos, astillados o agrietados: enjuáguese la boca con agua tibia y aplíquese una compresa fría en la cara. Si experimenta hinchazón, llame inmediatamente a su dentista o a un servicio de emergencias odontológicas. Si se le astilló o rompió un diente y usted tiene el pedazo de diente que se desprendió, envuélvalo en una gasa o toalla húmeda y llévelo con usted al dentista.
• Dientes flojos o arrancados: si se le aflojan dientes a causa de un trauma, llame inmediatamente a su dentista. En caso de dientes arrancados, si es posible, vuelva a introducir suavemente el diente en el alvéolo, sin tocar la raíz, usando una toalla o un paño limpio. Esto es para darle al diente las mayores probabilidades de sobrevivir. Al reintroducir el diente, éste puede volver a adherirse al hueso dependiendo de cuánto haya estado fuera de la boca. Si el diente está sucio, enjuáguelo con leche, pero no lo friegue ni elimine el tejido que pueda haber quedado adherido a éste, e intente no tocar las raíces, ya que es la parte más sensible y frágil del diente. Si no es posible reintroducir el diente en el alvéolo, colóquelo en un vaso con leche o saliva para mantenerlo húmedo y acuda al dentista inmediatamente.
• Fractura de mandíbula: aplíquese hielo o una compresa fría y acuda inmediatamente al dentista o la sala de emergencias si sospecha que tiene la mandíbula fracturada.
• Mordedura de lengua, labio o mejilla: limpie el área y aplique una compresa fría en el área para reducir cualquier hinchazón. Si el sangrado no se detiene o la herida es particularmente grande, acuda al dentista o a una sala de emergencias.